CLÁSICOS

 NO PODEMOS APRECIAR LA ACTUALIDAD ASESINANDO A LOS CLÁSICOS, PORQUE LA BELLEZA DE AHORA NACIÓ DE LA MÁGICA LITERATURA DE UN PASADO LLENO DE ENCANTO, DRAMATISMO Y ROMANTICISMO. POR TODO ELLO, JAMÁS DEBEMOS OLVIDAR A LOS ARTISTAS, PENSADORES, Y PERSONAJES IMPORTANTES DE LA HISTORIA QUE NOS HICIERON PLANTEARNOS LA VIDA Y LA MUERTE, QUE NOS ENSEÑAN A TRAVÉS DE SU EXPERIENCIA Y SUS LETRAS.

 ESTA PÁGINA ES UNA ODA AL PASADO.

EMILY DICKINSON


Soy nadie. ¿Tú quién eres?

¿Eres tú también nadie?

Ya somos dos entonces. No lo digas:

lo contarían, sabes.

Qué tristeza ser alguien,

qué público: como una rana

decir el propio nombre junio entero

para una charca admiradora. 

ANNE BRONTË

SÚPLICA.


Oh, estoy muy cansada,

A pesar que las lágrimas ya no fluyen;

Mis ojos están cansados de llorar,

Mi corazón está enfermo de dolor;


Mi vida es muy solitaria

Mis días pasan con dificultad,

Estoy cansada de lamentaciones;

¿No vendrías por mí?


Oh, tú que conoces mis anhelos

Por ti, día a día,

Mis esperanzas, tantas veces arruinadas,

¡Tú no te demorarías tanto!

Emily Dickinson


Emily Dickinson fue una destacada poetisa estadounidense nacida el 10 de diciembre de 1830 en Amherst, Massachusetts. Aunque en vida llevó una existencia relativamente aislada, su obra ha llegado a ser reconocida y apreciada como una de las contribuciones más importantes a la poesía estadounidense.

Emily Dickinson provenía de una familia acomodada y educada. Su padre, Edward Dickinson, era un abogado y político prominente, y su madre, Emily Norcross Dickinson, era una mujer devota y hogareña. Emily asistió a la Academia de Amherst, donde recibió una educación sólida y se destacó en materias como la literatura y la escritura.

Desde una edad temprana, Emily mostró un interés apasionado por la poesía y comenzó a escribir sus propios versos. Sin embargo, a medida que crecía, se volvió cada vez más retraída y comenzó a vivir una vida solitaria y apartada. Prefirió el reclusión de su hogar, donde pasaba la mayor parte de su tiempo leyendo, escribiendo y reflexionando sobre la vida y la naturaleza humana.

A lo largo de su vida, Dickinson escribió cerca de 1.800 poemas, que se caracterizan por su estilo distintivo y su enfoque en temas como la vida, la muerte, el amor, la naturaleza y la espiritualidad. Sus poemas son conocidos por su brevedad, su estructura métrica libre y su uso creativo de la puntuación y la sintaxis. Experimentaba con la forma y el lenguaje, creando un estilo único que desafiaba las convenciones poéticas de su tiempo.

Aunque Dickinson mantuvo una amplia correspondencia con amigos y familiares, enviando muchos de sus poemas en cartas, solo unos pocos poemas suyos fueron publicados durante su vida. La mayoría de sus escritos permanecieron desconocidos hasta después de su muerte en 1886, cuando su hermana, Lavinia Dickinson, descubrió su colección y trabajó para editar y publicar su obra.

Después de su muerte, la poesía de Emily Dickinson recibió una creciente atención y reconocimiento. Su estilo innovador y su visión poética única se convirtieron en una influencia duradera en la poesía estadounidense y en la literatura en general. Su trabajo ha sido objeto de estudio y admiración, y se la considera una de las figuras más destacadas de la poesía del siglo XIX.

La vida de Emily Dickinson sigue siendo objeto de fascinación y misterio. Su enigmática personalidad y su dedicación a la escritura la convierten en una figura icónica de la literatura, cuya obra continúa siendo apreciada y estudiada como una expresión artística profunda y significativa.


Anne Brontë


Anne Brontë fue una destacada escritora y poetisa británica, nacida el 17 de enero de 1820 en Thornton, West Yorkshire, Inglaterra. Fue la hermana menor de las famosas autoras Charlotte y Emily Brontë, y aunque su carrera literaria fue breve, dejó una huella significativa en la literatura inglesa.

Anne Brontë creció en una familia literaria y creativa. Su padre, Patrick Brontë, era un clérigo irlandés y su madre, Maria Branwell, provenía de una familia acomodada. Junto con sus hermanas, Anne disfrutaba de una imaginación fértil y pasaban gran parte de su tiempo creando historias y mundos imaginarios.

En 1846, Anne y sus hermanas Charlotte y Emily publicaron una colección de poemas bajo los seudónimos Currer, Ellis y Acton Bell. Sin embargo, fue con la publicación de su primera novela, "Agnes Grey", en 1847, que Anne Brontë ganó reconocimiento. La novela abordaba temas como la vida de las institutrices y la opresión de las mujeres en la sociedad victoriana, y se basaba en las propias experiencias de Anne como institutriz.

Al año siguiente, Anne publicó su segunda y última novela, "The Tenant of Wildfell Hall". Esta obra fue audaz para su tiempo, ya que abordaba temas como el matrimonio abusivo, la dependencia del alcohol y la lucha por la independencia y la autonomía de las mujeres. Aunque la novela recibió críticas mixtas en su momento, hoy en día es reconocida como una de las primeras novelas feministas de la literatura inglesa.

A pesar de su talento literario, la vida de Anne Brontë fue truncada prematuramente. Contrajo tuberculosis y falleció el 28 de mayo de 1849, a la edad de 29 años. Aunque su carrera literaria fue breve, su trabajo influyó en futuras generaciones de escritoras y fue redescubierto y valorado en el siglo XX.

La obra de Anne Brontë destaca por su realismo y su compromiso con la justicia social y los derechos de las mujeres. Su escritura se caracteriza por su estilo sencillo pero poderoso, y su capacidad para retratar la complejidad de las relaciones humanas. Aunque a menudo ha estado a la sombra de sus hermanas, Anne Brontë es reconocida como una talentosa escritora en su propio derecho y su legado literario sigue siendo relevante en la actualidad.


 Edgar Allan Poe


SOLO

Desde el tiempo de mi infancia no he sido

como otros eran, no he visto

como otros veían, no pude traer

mis pasiones de una simple primavera.

De la misma fuente no he tomado

mi pesar, no podría despertar

mi corazón al júbilo con el mismo tono;

Y todo lo que amé, lo amé Solo.

Entonces -en mi infancia- en el alba

de la vida más tempestuosa, se sacó

de cada profundidad de lo bueno y lo malo

el misterio que todavía me ata:

Del torrente, o la fuente,

Del risco rojo de la montaña,

Del sol que giraba a mi alrededor

en su otoño teñido de oro,

Del rayo en el cielo

cuando pasaba volando cerca de mí,

Del trueno y la tormenta,

Y la nube que tomó la forma

(Cuando el resto del Cielo era azul)

De un demonio ante mi vista.

MARÍA ZAMBRANO


QUE TODO SE APACIGÜE

Somos presente sin pensamientos.

Labios sin suspiros, mar sin horizontes,

como una luz de aceite se ha extendido el olvido. 

Que todo se apacigüe como una luz de aceite.

Como la mar si sonríe,

como tu rostro si de pronto olvidas.

Olvida porque yo he olvidado

ya todo. Nada sé.

Cerca de ti nada sé.

Nada sé bajo tu sombra, amarilla

simiente del árbol del olvido.

Y todo volverá a ser como antes.

Antes, cuando ni tú ni yo habíamos nacido.

Pero, ¿nacimos acaso?… O tal vez, no,

todavía no.

Nada, todavía nada. Nunca nada. 

ANTONIO MACHADO



Retrato



Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla


y un huerto claro donde madura el limonero;


mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;


mi historia, algunos casos que recordar no quiero.


Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido


—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—;


mas recibí la flecha que me asignò Cupido


y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.


Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,


pero mi verso brota de manantial sereno;


y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,


soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.


Adoro la hermosura, y en la moderna estética


corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;


mas no amo los afeites de la actual cosmética


ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.


Desdeño las romanzas de los tenores huecos


y el coro de los grillos que cantan a la luna.


A distinguir me paro las voces de los ecos,


y escucho solamente, entre las voces, una.


¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera


mi verso como deja el capitán su espada:


famosa por la mano viril que la blandiera,


no por el docto oficio del forjador preciada.


Converso con el hombre que siempre va conmigo


—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;


mi soliloquio es plática con este buen amigo


que me enseñò el secreto de la filantropía.


Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.


A mi trabajo acudo, con mi dinero pago


el traje que me cubre y la mansión que habito,


el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.


Y cuando llegue el día del último viaje


y esté a partir la nave que nunca ha de tornar,


me encontraréis a bordo ligero de equipaje,


casi desnudo, como los hijos de la mar.

Edgar Allan Poe fue un reconocido escritor y poeta estadounidense nacido el 19 de enero de 1809 en Boston, Massachusetts. Es considerado una de las figuras más influyentes y reconocidas de la literatura gótica y del género de terror.

Poe tuvo una vida marcada por la tragedia y la adversidad. Perdió a su madre a una temprana edad y fue separado de su padre, siendo acogido por la familia Allan en Richmond, Virginia. Aunque se le dio una educación privilegiada, Poe tuvo una relación tensa con su padre adoptivo y enfrentó dificultades financieras.

En 1827, Poe se unió al ejército y se destacó por su habilidad como escritor. Publicó su primer libro, "Tamerlán y otros poemas", en 1827, pero fue con su relato "El escarabajo de oro" (1843) que alcanzó reconocimiento y éxito.

Poe es especialmente conocido por sus cuentos de terror y misterio, que exploran temas oscuros y perturbadores. Sus relatos, como "El gato negro", "El corazón delator" y "El barril de amontillado", presentan atmósferas siniestras, narradores poco fiables y giros inesperados, estableciendo las bases para el género del cuento de terror moderno.

Además de su trabajo en la ficción, Poe también escribió crítica literaria y poesía. Sus poemas más conocidos incluyen "El cuervo" y "Annabel Lee", que exploran la muerte, el amor perdido y la angustia emocional. Su poesía se caracteriza por su musicalidad, su uso de la rima y su estilo melancólico y oscuro.

La vida personal de Poe estuvo marcada por la tragedia y la inestabilidad. Luchó con problemas de adicción y depresión a lo largo de su vida y sufrió varias pérdidas personales, incluida la muerte de su esposa, Virginia Clemm. Falleció el 7 de octubre de 1849 a la edad de 40 años en Baltimore, Maryland. La causa exacta de su muerte sigue siendo objeto de debate.

A pesar de su corta vida, Edgar Allan Poe dejó un legado duradero en la literatura. Su influencia se extiende a través de los siglos y su estilo innovador y su enfoque en lo macabro y lo psicológico han dejado una marca indeleble en la literatura y la cultura popular. Es considerado uno de los grandes maestros del terror y su obra continúa siendo leída y apreciada en la actualidad.


Poema Annabel Lee


Hace de esto ya muchos, muchos años,

cuando en un reino junto al mar viví,

vivía allí una virgen que os evoco

por el nombre de Annabel Lee;

y era su único sueño verse siempre

por mí adorada y adorarme a mí.

Niños éramos ambos, en el reino

junto al mar; nos quisimos allí

con amor que era amor de los amores,

yo con mi Annabel Lee;

con amor que los ángeles del cielo

envidiaban a ella cuanto a mí.

Y por eso, hace mucho, en aquel reino,

en el reino ante el mar, ¡triste de mí!,

desde una nube sopló un viento, helando

para siempre a mi hermosa Annabel Lee

Y parientes ilustres la llevaron

lejos, lejos de mí;

en el reino ante el mar se la llevaron

hasta una tumba a sepultarla allí.

¡Oh sí! -no tan felices los arcángeles-,

llegaron a envidiarnos, a ella, a mí.

Y no más que por eso -todos, todos

en el reino, ante el mar, sábenlo así-,

sopló viento nocturno, de una nube,

robándome por siempre a Annabel Lee.

Mas, vence nuestro amor; vence al de muchos,

más grandes que ella fue, que nunca fui;

y ni próceres ángeles del cielo

ni demonios que el mar prospere en sí,

separarán jamás mi alma del alma

de la radiante Annabel Lee.

Pues la luna ascendente, dulcemente,

tráeme sueños de Annabel Lee;

como estrellas tranquilas las pupilas

me sonríen de Annabel Lee;

y reposo, en la noche embellecida,

con mi siempre querida, con mi vida;

con mi esposa radiante Annabel Lee

en la tumba, ante el mar, Annabel Lee.


English Version

It was many and many a year ago,

In a kingdom by the sea,

That a maiden there lived whom you may know

By the name of Annabel Lee;

And this maiden she lived with no other thought

Than to love and be loved by me.

I was a child and she was a child,

In this kingdom by the sea,

But we loved with a love that was more than love—

I and my Annabel Lee—

With a love that the wingèd seraphs of Heaven

Coveted her and me.

And this was the reason that, long ago,

In this kingdom by the sea,

A wind blew out of a cloud, chilling

My beautiful Annabel Lee;

So that her highborn kinsmen came

And bore her away from me,

To shut her up in a sepulchre

In this kingdom by the sea.

The angels, not half so happy in Heaven,

Went envying her and me—

Yes!—that was the reason (as all men know,

In this kingdom by the sea)

That the wind came out of the cloud by night,

Chilling and killing my Annabel Lee.


But our love it was stronger by far than the love

Of those who were older than we—

Of many far wiser than we—

And neither the angels in Heaven above

Nor the demons down under the sea

Can ever dissever my soul from the soul

Of the beautiful Annabel Lee;

For the moon never beams, without bringing me dreams

Of the beautiful Annabel Lee;

And the stars never rise, but I feel the bright eyes

Of the beautiful Annabel Lee;

And so, all the night-tide, I lie down by the side

Of my darling—my darling—my life and my bride,

In her sepulchre there by the sea—

In her tomb by the sounding sea.

Antonio Machado


Antonio Machado fue un destacado poeta español nacido el 26 de julio de 1875 en Sevilla, España. Es considerado una de las figuras más importantes de la Generación del 98, un grupo de escritores y pensadores que reflexionaron sobre la crisis y la identidad de España a fines del siglo XIX y principios del XX.

Machado nació en una familia de clase media y recibió una educación sólida. Su padre, Antonio Machado Álvarez, era un notable folclorista y profesor, y su madre, Ana Ruiz, provenía de una familia liberal. Junto con su hermano Manuel, también poeta, creció en un ambiente intelectual y artístico.

En 1907, Antonio Machado publicó su primer libro de poemas, "Soledades, galerías y otros poemas", que fue bien recibido por la crítica. Su poesía se caracteriza por una profunda sensibilidad lírica y una reflexión sobre temas como el amor, la naturaleza, el tiempo y la existencia humana. Su estilo se caracteriza por la sencillez y la musicalidad, con versos libres y un tono melancólico.

En 1912, Machado se trasladó a Soria, donde ejerció como profesor de francés. Fue allí donde conoció a Leonor Izquierdo, su gran amor y musa inspiradora. Sin embargo, la felicidad de su matrimonio fue efímera, ya que Leonor falleció prematuramente en 1912. Este evento tuvo un profundo impacto en la vida y la poesía de Machado, quien expresó su dolor y su duelo a través de sus versos.

Durante la década de 1930, Machado se involucró activamente en la política y se unió a la causa republicana durante la Segunda República Española. Sus poemas reflejaron su compromiso con la justicia social y la defensa de los ideales republicanos. Sin embargo, la Guerra Civil española estalló en 1936 y Machado se vio forzado al exilio, muriendo poco después en Collioure, Francia, el 22 de febrero de 1939.

La obra de Antonio Machado ha sido ampliamente celebrada y ha dejado un legado duradero en la literatura española. Sus poemas, recopilados en obras como "Campos de Castilla" y "Nuevas canciones", capturan la esencia de la identidad española y exploran temas universales como la belleza, la melancolía y la fugacidad de la vida. Machado es considerado uno de los grandes poetas de la lengua española y su obra continúa siendo apreciada y estudiada en la actualidad.


maría zambrano


María Zambrano fue una destacada filósofa y ensayista española nacida el 22 de abril de 1904 en Vélez-Málaga, Andalucía. Es considerada una de las figuras más influyentes de la filosofía y el pensamiento español del siglo XX.

Zambrano creció en una familia intelectual y artística. Su padre, Blas Zambrano, era profesor de filosofía y su madre, Araceli Alarcón, era escritora y pianista. Desde joven, María mostró un interés por la filosofía y la literatura, y comenzó a escribir ensayos y reflexiones sobre temas filosóficos.

En 1924, Zambrano se trasladó a Madrid para estudiar Filosofía y Letras en la Universidad Central. Durante este tiempo, entró en contacto con importantes intelectuales y artistas de la época, como Ortega y Gasset y Miguel de Unamuno, quienes influyeron en su pensamiento y desarrollo intelectual.

La obra de Zambrano se caracteriza por una reflexión profunda sobre la condición humana, la existencia y la búsqueda de la verdad. Exploró temas como la identidad, el exilio, el tiempo y la relación entre el individuo y la sociedad. Su pensamiento filosófico está fuertemente influenciado por la fenomenología y la filosofía existencial, así como por sus experiencias personales y su compromiso político.

Durante la Guerra Civil española, Zambrano se unió a la causa republicana y trabajó como redactora y colaboradora en diversas publicaciones. Sin embargo, tras la victoria del franquismo, se vio obligada a exiliarse en diversos países de Europa y América Latina. Durante su exilio, continuó escribiendo y desarrollando su pensamiento filosófico.

Después de casi cuatro décadas de exilio, María Zambrano regresó a España en 1984, tras la muerte del dictador Francisco Franco. Durante los últimos años de su vida, recibió numerosos reconocimientos y premios por su contribución a la filosofía y la cultura española. Falleció el 6 de febrero de 1991 en Madrid.

La obra de María Zambrano ha dejado un legado importante en la filosofía y el pensamiento español. Sus ensayos y reflexiones profundas sobre la existencia humana y su compromiso con la verdad y la libertad continúan siendo estudiados y valorados en la actualidad. Zambrano es considerada una de las principales referentes de la filosofía española y su aporte intelectual ha sido fundamental para comprender la condición humana y la sociedad en la que vivimos.


ALGUNOS FILÓSOFOS IMPORTANTES DE LA HISTORIA


sócrates


Sócrates fue uno de los filósofos más influyentes de la antigua Grecia. Su filosofía se centraba en la búsqueda de la verdad y el conocimiento a través del diálogo y el cuestionamiento. Algunas de las principales ideas asociadas a Sócrates son:


PLATÓN


La filosofía de Platón es compleja, pero aquí tienes algunos breves conceptos que ayudan a explicarla:



ARISTÓTELES


Aristóteles, discípulo de Platón, desarrolló una amplia gama de teorías en diversos campos del conocimiento. A continuación, te proporcionaré una breve explicación de algunas de las teorías más importantes de Aristóteles:


CUANDO HABLAMOS DE TERROR HABLAMOS DE LOVECRAFT


Howard Phillips Lovecraft, conocido como H.P. Lovecraft, fue un escritor estadounidense nacido el 20 de agosto de 1890 en Providence, Rhode Island. Es considerado uno de los maestros del género de terror y ciencia ficción, y su obra ha dejado una profunda huella en la literatura y el cine.

Lovecraft tuvo una infancia solitaria y marcada por la enfermedad. Desde temprana edad, mostró un gran interés por la lectura y la escritura, desarrollando una pasión por los relatos de fantasía y horror. Sin embargo, durante su vida, Lovecraft tuvo dificultades para publicar sus escritos y vivió en la pobreza.

Gran parte de la obra de Lovecraft se basa en lo que se conoce como el "Ciclo de los Mitos de Cthulhu". Estas historias están ambientadas en un universo ficticio donde seres antiguos y poderosos, conocidos como los "Antiguos" o "Primigenios", acechan en las profundidades del cosmos y en lugares olvidados de la Tierra. Sus escritos exploran temas como la insignificancia de la humanidad en el universo, la decadencia de las civilizaciones y el miedo a lo desconocido.

Aunque Lovecraft no alcanzó la fama en vida, su legado creció significativamente después de su muerte. Sus obras influyeron a numerosos escritores y cineastas, y se convirtieron en referentes del género de terror cósmico. Algunos de sus relatos más conocidos incluyen "En las montañas de la locura", "El llamado de Cthulhu" y "La sombra sobre Innsmouth".

H.P. Lovecraft falleció el 15 de marzo de 1937, a los 46 años de edad, debido a complicaciones relacionadas con el cáncer de intestino. A pesar de su vida modesta, su impacto en la literatura de horror ha sido duradero, y su nombre es reconocido como uno de los grandes maestros del género.


Os destacamos algunas de sus principales obras por si deseáis adentraros en su terrorífico mundo literario:


Lord Byron

Lord Byron, cuyo nombre completo era George Gordon Byron, fue un poeta y noble inglés, uno de los más destacados de la época romántica. Nació el 22 de enero de 1788 en Londres, Inglaterra, y falleció el 19 de abril de 1824 en Missolonghi, Grecia.

Byron provenía de una familia aristocrática y heredó el título de Lord Byron a la muerte de su tío abuelo. Desde joven, mostró un talento innato para la escritura y se convirtió en una figura prominente en los círculos literarios de la época.

Su poesía se caracteriza por su pasión, romanticismo, rebeldía y exploración de temas controvertidos y oscuros. Byron es conocido por su poema narrativo "Don Juan", una sátira mordaz y humorística que cuenta las aventuras amorosas y las desventuras del protagonista.

Además de su poesía, Byron también fue reconocido por su participación en la lucha por la independencia de Grecia contra el Imperio Otomano. Se unió a las fuerzas griegas y murió en Missolonghi mientras luchaba por la causa griega.

La vida personal de Byron estuvo marcada por el escándalo y el conflicto. Tuvo relaciones tumultuosas y controvertidas, y fue objeto de especulación y crítica en la sociedad de su tiempo. Sin embargo, su poesía y su personalidad carismática lo convirtieron en una figura icónica del Romanticismo.

La muerte prematura de Byron a los 36 años dejó un legado perdurable en la literatura. Su poesía influyó en numerosos escritores posteriores y su figura romántica y rebelde lo convirtió en una figura legendaria. La obra y el legado de Lord Byron continúan siendo objeto de estudio y admiración hasta el día de hoy.


John Keats

John Keats fue un destacado poeta romántico inglés nacido el 31 de octubre de 1795 en Moorgate, Londres. Aunque su vida fue breve, su obra poética ha dejado una huella duradera en la literatura inglesa.

Keats provenía de una familia humilde y perdió a su padre a una edad temprana. A pesar de las dificultades económicas, pudo recibir una educación gracias al apoyo de su abuela y a una beca. Desde joven, mostró un gran interés por la poesía y la literatura, y comenzó a escribir sus propios versos a una edad temprana.

En 1816, Keats conoció a Leigh Hunt, un escritor y crítico literario que se convirtió en su mentor. Bajo su influencia, Keats desarrolló su estilo poético y comenzó a publicar sus primeras obras. Sus poemas se caracterizan por su belleza lírica, la riqueza de su lenguaje y su enfoque en la experiencia sensorial y emocional.

A lo largo de su carrera, Keats produjo una serie de poemas notables, incluyendo "Oda a un ruiseñor", "Oda a un jarrón griego" y "Oda al otoño". Estos poemas exploran temas como el amor, la naturaleza, la belleza y la mortalidad, y se caracterizan por su musicalidad y su capacidad para evocar emociones intensas.

Desafortunadamente, la salud de Keats se deterioró rápidamente debido a la tuberculosis. A pesar de los esfuerzos para buscar tratamiento en climas más cálidos, Keats falleció el 23 de febrero de 1821 en Roma, Italia, a la edad de 25 años.

Aunque su carrera literaria fue breve, John Keats es ampliamente considerado como uno de los poetas más importantes del romanticismo inglés. Su poesía ha sido elogiada por su belleza, sensibilidad y capacidad para transmitir la experiencia humana de una manera profundamente emotiva. Su legado poético continúa siendo celebrado y estudiado en la actualidad


Lord Byron


Camina bella

Camina bella, como la noche
De climas despejados y cielos estrellados;
Y todo lo mejor de la oscuridad y de la luz
Se reune en su aspecto y en sus ojos:
Enriquecida así por esa tierna luz
Que el cielo niega al vulgar día.

Una sombra de más, un rayo de menos,
Habría mermado la gracia sin nombre
Que se agita en cada trenza de negro brillo,
O ilumina suavemente su rostro;
Donde pensamientos serenamente dulces expresan
Cuán pura, cuán adorable es su morada.

Y en esa mejilla, y sobre esa frente,
Son tan suaves, tan tranquilas, y a la vez elocuentes,
Las sonrisas que vencen, los tintes que brillan,
Y hablan de días vividos en bondad,
Una mente en paz con todo,
¡Un corazón cuyo amor es inocente!


John Keats


A la soledad

¡Oh, Soledad! Si contigo debo vivir,
Que no sea en el desordenado sufrir
De turbias y sombrías moradas,
Subamos juntos la escalera empinada;
Observatorio de la naturaleza,
Contemplando del valle su delicadeza,
Sus floridas laderas,
Su río cristalino corriendo;
Permitid que vigile, soñoliento,
Bajo el tejado de verdes ramas,
Donde los ciervos pasan como ráfagas,
Agitando a las abejas en sus campanas.
Pero, aunque con placer imagino
Estas dulces escenas contigo,
El suave conversar de una mente,
Cuyas palabras son imágenes inocentes,
Es el placer de mi alma; y sin duda debe ser
El mayor gozo de la humanidad,
Soñar que tu raza pueda sufrir
Por dos espíritus que juntos deciden huir.


Virginia Woolf


Virginia Woolf, cuyo nombre de nacimiento era Adeline Virginia Stephen, fue una destacada escritora británica nacida el 25 de enero de 1882 en Londres, Inglaterra. Es reconocida como una de las figuras más influyentes de la literatura modernista del siglo XX.

Woolf provenía de una familia intelectual y culturalmente estimulante. Su padre, Sir Leslie Stephen, era un destacado escritor y editor, y su madre, Julia Prinsep Duckworth Stephen, provenía de una familia de artistas. Virginia Woolf tuvo una educación hogareña y se benefició de la amplia biblioteca de su padre, donde pudo explorar una amplia gama de obras literarias.

En 1912, Woolf se casó con Leonard Woolf, escritor y político, y juntos fundaron la Hogarth Press, una editorial que publicó obras de varios escritores modernistas, incluida la propia obra de Virginia Woolf. Como escritora, Woolf experimentó con técnicas narrativas innovadoras y desafió las convenciones literarias de su época.

Algunas de las obras más destacadas de Virginia Woolf incluyen:

Virginia Woolf también fue una destacada ensayista y escribió sobre temas como la condición de las mujeres, la literatura y la crítica literaria. Luchó contra problemas de salud mental a lo largo de su vida y, lamentablemente, el 28 de marzo de 1941, a la edad de 59 años, Woolf se suicidó arrojándose al río Ouse.

A pesar de su vida trágicamente corta, el legado literario de Virginia Woolf ha dejado una profunda huella en la literatura moderna, y su estilo experimental y su exploración de la subjetividad y la psicología han influido en generaciones de escritores.


Aquí tienen algunas frases destacadas de Virginia Woolf:

Estas son solo algunas de las frases memorables de Virginia Woolf, que reflejan su perspicacia, su enfoque en la experiencia humana y su visión única del mundo.




Gustavo Adolfo Bécquer


Gustavo Adolfo Bécquer, cuyo nombre completo era Gustavo Adolfo Domínguez Bastida, fue un destacado poeta y escritor español del siglo XIX. Nació el 17 de febrero de 1836 en Sevilla, España, y es considerado una de las figuras más importantes del Romanticismo español.

Bécquer provenía de una familia artística y literaria. Su padre era pintor y su hermano Valeriano también se convirtió en un reconocido pintor y escritor. Desde joven, Gustavo Adolfo Bécquer mostró interés por la literatura y la poesía.

A lo largo de su vida, Bécquer enfrentó numerosas dificultades económicas y personales. Tuvo una salud frágil y su vida estuvo marcada por el amor frustrado y la soledad. Sin embargo, dejó un legado poético importante que ha perdurado a lo largo del tiempo.

Las Rimas, una colección de poemas líricos, son la obra más conocida de Bécquer. Fueron publicadas póstumamente en 1871 y contienen una rica combinación de melancolía, romanticismo y emotividad. Sus poemas exploran temas como el amor, la pasión, la belleza, la naturaleza y la brevedad de la vida.

Además de sus Rimas, Bécquer también escribió leyendas, que son narraciones breves de carácter fantástico y misterioso. Estas leyendas, recopiladas en su obra "Leyendas y rimas", ofrecen una visión de lo sobrenatural y lo enigmático, y han influido en la literatura posterior.

Gustavo Adolfo Bécquer falleció el 22 de diciembre de 1870 a los 34 años de edad, a causa de la tuberculosis. A pesar de su corta vida, su obra ha sido ampliamente reconocida y apreciada, y su estilo lírico y melancólico ha dejado una marca indeleble en la poesía española. Es considerado uno de los poetas más importantes y queridos de la literatura española.


Gustavo Adolfo Bécquer


Cuando me lo contaron sentí el frío


de una hoja de acero en las entrañas,


me apoyé contra el muro, y un instante


la conciencia perdí de dónde estaba.


Cayó sobre mi espíritu la noche


en ira y en piedad se anegó el alma


¡y entonces comprendí por qué se llora!


¡y entonces comprendí por qué se mata!


Pasó la nube de dolor... con pena


logré balbucear breves palabras...


¿Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo...


Me hacía un gran favor... Le di las gracias.

virginia woolf

De Virginia a Vita

Me gusta su caminar
a grandes pasos
con sus largas piernas
que parecen hayas,
una Vita rutilante,
rosada abundosa
como un racimo,
con perlas
por todos lados.

Tu abundante pecho:
sí, como un gran velero
con las velas
desplegadas, navegando.

Te he echado de menos.
Te echo de menos.
Te echaré de menos.


Rubén Darío


Rubén Darío, cuyo nombre real era Félix Rubén García Sarmiento, fue un destacado poeta y escritor nicaragüense, considerado una de las figuras más importantes de la literatura en lengua española. Nació el 18 de enero de 1867 en Metapa (hoy Ciudad Darío), Nicaragua, y falleció el 6 de febrero de 1916 en León, Nicaragua.

Desde joven, Darío demostró su talento literario y comenzó a escribir poesía. A los 14 años, publicó sus primeros poemas en periódicos locales y se unió al movimiento literario modernista, que revolucionaría la poesía en español. En 1888, publicó su libro "Azul...", que marcó el comienzo de su reconocimiento como poeta.

La obra de Darío se caracteriza por su lenguaje exquisito, musicalidad y riqueza simbólica. Sus poemas exploran temas como el amor, la belleza, la melancolía, la muerte y la búsqueda del sentido de la vida. Su estilo innovador y vanguardista influyó en generaciones de poetas posteriores.

Darío viajó extensamente y vivió en varios países, incluyendo España, Francia y Argentina, donde participó activamente en la vida literaria y cultural. Fue un destacado periodista y diplomático, y sus escritos periodísticos y ensayos también dejaron una marca importante.

Algunas de las obras más destacadas de Rubén Darío incluyen "Prosas profanas y otros poemas" (1896), "Cantos de vida y esperanza" (1905) y "Los raros" (1896), entre otras. Además, su poema "Lo fatal" es considerado uno de los más representativos de su estilo y temática.

Rubén Darío falleció a los 49 años en León, Nicaragua, dejando un legado poético y literario de gran importancia. Su influencia en la poesía en español y su contribución al modernismo literario son ampliamente reconocidos. Es considerado uno de los grandes poetas hispanos y un referente para las generaciones posteriores.

A continuación, les presento uno de los poemas más conocidos de Rubén Darío, titulado "Sonatina":


¡Yo soy aquel que ayer no más decía

el verso azul y la canción profana,

en cuya noche un ruiseñor había

que era alondra de luz por la mañana!


Ahora la espada a flor de los cristales

busca la encina del perdón sincero,

y el corazón del canto tiene sales

de amargo llanto y de dolor primero.


Sonatina, del canto primoroso,

al cisne de la ilusión haces cantar;

tu plumaje se cubre de un sonrojo,

al fulgor del matinal sol naciente,

y ensangrientas el ala del reflejo

del divino metal del verso ardiente.


Este poema, como muchos otros de Rubén Darío, muestra su estilo lírico y musical, así como su capacidad para evocar imágenes poéticas y transmitir emociones. "Sonatina" es un ejemplo de la maestría de Darío en el uso del lenguaje y la creación de atmósferas poéticas.

Lao Tse y su filosofía de vida. un pensador, un filosofo, alguien con otra forma de ver la vida.


Lao Tse, también conocido como Laozi o Laozi Zi, fue un filósofo y escritor chino considerado una figura central en el taoísmo. Sin embargo, la información precisa sobre su vida es escasa y está envuelta en mitos y leyendas.

Según la tradición, Lao Tse vivió en el siglo VI a.C. y fue contemporáneo de Confucio, otro destacado filósofo chino. Se dice que Lao Tse fue un archivero de la corte en el estado de Zhou y que, al ver la corrupción y la decadencia en la sociedad, decidió retirarse de la vida pública.

La filosofía de Lao Tse se encuentra en su obra más famosa, el "Tao Te Ching" (también conocido como "Dao De Jing"), un texto fundamental del taoísmo. El "Tao Te Ching" es una colección de aforismos y poemas que exploran el concepto central del Tao.

El Tao se traduce generalmente como "El Camino" o "El Principio". Según Lao Tse, el Tao es la fuerza fundamental que subyace en el universo, el principio primordial que rige la armonía y el equilibrio. Promovió una comprensión de la realidad en la que se enfatizaba la naturaleza cíclica y fluida de todas las cosas.

Lao Tse enseñó que vivir en armonía con el Tao implicaba actuar en conformidad con la naturaleza, evitando la interferencia y el control excesivo. Fomentó la idea de la no-acción o "wu wei", que implica un esfuerzo espontáneo y sin esfuerzo, dejando que las cosas fluyan naturalmente.

El taoísmo de Lao Tse también pone énfasis en la simplicidad, la humildad y la espontaneidad. Promueve una forma de vida tranquila y serena, en armonía con el flujo de la naturaleza y el universo.

Aunque su vida exacta puede ser incierta, la filosofía de Lao Tse y su obra han dejado un impacto duradero en la cultura china y en la filosofía y religión taoísta. El "Tao Te Ching" sigue siendo estudiado y apreciado por su sabiduría atemporal y su enfoque en la búsqueda de la armonía y la comprensión de la naturaleza del universo.

El taoísmo no se basa en reglas estrictas, sino en principios y enseñanzas que guían a los practicantes en su búsqueda de armonía y equilibrio. Aunque el taoísmo es una filosofía compleja y multifacética, aquí se presentan algunos principios comunes asociados con esta tradición:

Aquí tienen algunas frases célebres atribuidas a Lao Tse:


charles dickens


Charles Dickens fue un reconocido escritor inglés nacido el 7 de febrero de 1812 en Portsmouth, Inglaterra. Es considerado uno de los más grandes autores de la literatura mundial y una figura emblemática de la época victoriana.

Dickens creció en una familia de clase media baja y experimentó una infancia difícil debido a los problemas económicos de su padre. A la edad de 12 años, su padre fue encarcelado por deudas y Dickens se vio obligado a abandonar la escuela para trabajar en una fábrica de betún para sustentar a su familia.

A pesar de estas circunstancias adversas, Dickens desarrolló un amor por la literatura y comenzó su carrera como periodista y escritor a una edad temprana. Sus primeras obras fueron publicadas en periódicos y revistas, donde mostró su habilidad para crear personajes memorables y describir la vida cotidiana de la época.

En 1836, publicó su primera novela, "Los papeles póstumos del Club Pickwick", que fue un éxito instantáneo y le dio fama y reconocimiento. A esta le siguieron numerosas obras maestras literarias, entre las que se destacan "Oliver Twist", "David Copperfield", "Grandes esperanzas", "Casa desolada" y "Cuento de Navidad", entre muchas otras.

Las obras de Dickens abordaban temas sociales como la pobreza, la injusticia, la desigualdad y la corrupción, y ofrecían una crítica mordaz a las condiciones de vida de los más desfavorecidos en la sociedad victoriana. Su estilo narrativo era vívido y lleno de humor, pero también podía ser sombrío y melancólico.

Además de su carrera como escritor, Dickens fue un defensor de los derechos de los niños y trabajó incansablemente para mejorar las condiciones de vida de los menos privilegiados. Organizó lecturas públicas de sus obras y realizó giras tanto en Inglaterra como en los Estados Unidos, donde fue recibido con entusiasmo por el público.

Charles Dickens falleció el 9 de junio de 1870 en Gad's Hill Place, Kent, Inglaterra, dejando un legado literario duradero y un impacto perdurable en la literatura y la sociedad. 



El relato del niño (Charles Dickens)

Una vez, hace ya muchos años, hubo un caminante que partió para un prolongado viaje. Era un viaje mágico, que parecía muy largo al comienzo y muy corto cuando llegó a la mitad de la ruta.


Anduvo a lo largo de un sendero oscuro durante un breve espacio de tiempo, sin divisar a nadie, hasta que se encontró frente a un hermoso niño. Entonces le preguntó: “¿Qué haces aquí?”. Y el niño contestó: “Juego siempre. ¡Ven y juega conmigo!”


Pues bien, él jugó con el niño durante todo ese día, y ambos estaban muy alegres. El cielo parecía tan azul, el sol tan brillante, el agua tan clara, las hojas muy verdes, las flores muy bellas; y oyeron cantar a tantos pájaros y vieron tan gran cantidad de mariposas que todo les pareció maravillosamente hermoso. Todo eso, cuando hacía buen tiempo. Si llovía, les gustaba contemplar las gotas que caían y percibir el olor de frescos aromas. Cuando el viento soplaba era delicioso escucharlo e imaginar lo que quería decir al lanzarse desde su guarida (solían preguntarse dónde estaba situada) silbando y aullando, empujando a las nubes, doblando los árboles, rugiendo en las chimeneas, sacudiendo la casa y haciendo bramar con furia al mar.


Pero, mejor aun cuando nevaba; porque nada les gustaba más que admirar los copos que caían con rapidez, formando una espesa alfombra, como plumón que cayera de millares de pájaros blancos, y observar cuán liso y profundo era el alud; y escuchar nada más que silencio sobre rutas y caminos. Disponían en abundancia de los mejores juguetes del mundo y de los más admirables libros de figuras; todos referidos a cimitarras, babuchas y turbantes, duendes, gigantes, hadas, enanos y barbas azules; a riquezas, a selvas y cavernas, todo moderno, todo verídico.


Pero un día, de súbito, el viajero perdió de vista al chiquillo. Lo llamó por su nombre muchas veces sin obtener respuesta. Entonces siguió su camino y recorrió un trecho breve, sin encontrar a nadie, hasta que divisó a un niño muy hermoso, a quien preguntó: “¿Qué haces aquí?”


Y el niño contestó:  “Estudio continuamente, ven y aprende conmigo”.


Entonces, el viajero, instruyóse acerca de Júpiter y Juno, de griegos y romanos y no sé cuántas cosas más que yo no podría contar porque muy pronto olvidó mucho de lo que había estudiado. Pero no siempre estudiaban: también practicaban los más divertidos juegos conocidos.


Relato del niño, Charles Dickens

Cenaban en verano sobre el río y patinaban sobre el hielo en invierno; siempre activos, ya en pie, ya montando a caballo; en el cricket y en todo juego de pelota que yo no sé mencionar. Nadie podía vencerlos. Gozaban también de vacaciones, asistían a fiestas donde bailaban hasta medianoche y a teatros verdaderos donde contemplaban palacios de oro y plata que se elevaban sobre la tierra y admirando, al mismo tiempo, todas las maravillas del mundo.


En cuanto a amigos, tenían tantos y tan leales, que carezco de tiempo para enumerarlos uno a uno. Todos eran jóvenes como el hermoso niño y jamás habían de ser extraños el uno al otro en el transcurso de toda la vida.


Pero, aun así, un día, en medio de tantos placeres, el viajero perdió al niño, como antes perdiera al chiquillo, y después de llamarlo en vano, prosiguió su viaje. Caminó así un corto trecho hasta divisar a un joven a quien preguntó: “¿Qué haces aquí?”. Y el joven respondió: “Vivo eternamente enamorado. Ven y ama conmigo.”


El viajero siguió entonces al joven y de inmediato encontráronse frente a la niña más hermosa que se viera jamás. Exactamente igual a Fanny, los cabellos y los hoyuelos de Fanny, y se reía y sonrojaba como ella lo hace mientras estoy hablando. Entonces, el joven se enamoró al instante, como alguien a quien no quiero mencionar, la primera vez que vino hacia aquí y vio a Fanny. ¡Bien! Era objeto de bromas algunas veces, como alguien que yo sé debe soportarlas de Fanny. Discutían otras; como sé que alguien y Fanny acostumbran. Luego hacían las paces y se sentaban en la oscuridad; se escribían cartas diariamente; nunca eran felices estando separados y siempre buscábanse el uno al otro, aun cuando simulaban lo contrario; se comprometieron en Navidad; están sentados muy juntos cerca del fuego y han de casarse muy pronto, exactamente como alguien a quien no quiero mencionar y Fanny.


Pero el viajero lo perdió de vista un día, como sucedió con el resto de sus amigos, y luego de llamarlo para que volviera, sin tener éxito, continuó su camino. En esta forma recorrió un corto trecho sin ver a nadie hasta que se enfrentó con un hombre de edad mediana, a quien preguntó: “¿Qué haces aquí?”. Y su respuesta fue: “Estoy siempre ocupado. Ven y trabaja conmigo.”


En esta forma comenzó ayudando al caballero, y juntos emprendieron el camino del bosque. Todo el tiempo fue empleado en cruzarlo, sólo que al principio aparecía verde y abierto como en primavera; y poco a poco comenzó a oscurecer y espesarse como en el verano; aun varios de los arbustos que brotaron más temprano volvíanse castaños. El caballero no estaba solo, sino acompañado por una dama de la misma edad, su esposa, y ambos tenían hijos que también les acompañaban. En esta forma avanzaron juntos por el bosque, cortando árboles y trazando un sendero a través de las ramas y las hojas caídas, llevando pesadas cargas y trabajando en forma intensa. Algunas veces avanzaban por largas avenidas verdes que desembocaban en bosques más profundos aún. Allí oían una vocecilla muy distante que gritaba: “¡Padre, padre, soy un nuevo hijo! ¡Detente y llévame contigo!”. Al mismo tiempo una figura menuda, que se agrandaba al adelantarse, acudía corriendo a reunírsele. No bien hubo llegado, todos se agrupaban a su alrededor, besándole y dándole la bienvenida, y juntos proseguían el camino.


Algunas veces alcanzaron varias avenidas a la vez, y todos permanecían en silencio, interrumpidos por la voz de uno de los hijos, que decía: “Padre, me voy al mar”. Y otro que agregaba: “Padre, me voy a la India”. Y otro: “Padre, iré a buscar fortuna donde pueda”. Y el último: “Padre, me voy al cielo”. Entonces, con muchas lágrimas de despedida, se fueron, y ellos continuaron solos, recorriendo avenidas, mientras cada hijo seguía su camino; el que fue al cielo, se elevó en el aire dorado, y desapareció.


Siempre que estas separaciones tenían lugar, el viajero miraba al caballero y lo veía contemplar el cielo por entre los árboles, cuando el día empezaba a declinar y la noche se acercaba. Observó también que sus cabellos se volvían grises. Pero nunca pudo descansar por mucho tiempo, pues debía alcanzar la meta y necesitaba estar siempre en acción.


Al fin hubo tantos alejamientos que no quedó ningún hijo, y sólo el caminante, el caballero y la dama continuaron juntos el viaje. El bosque ya era amarillo, luego se tornó castaño, y las hojas de los árboles, aun hasta los de la floresta, comenzaron a caer.


Entonces llegaron hasta una avenida más oscura aún que las anteriores, donde eran empujados hacia adelante sin permitírselos mirar atrás, cuando la dama se detuvo.


—Esposo mío —dijo—, siento que me llaman.


Escucharon entonces una voz que en lo alto decía: “¡Madre, madre!”. Era la voz del primer hijo, y ella agregó:


—¡Me voy al cielo!


El padre suplicó:


—¡Todavía no, te lo ruego! ¡La noche ya se acerca; espera un poco más!


Pero la voz continuó: “¡Madre, madre!”, sin hacerle caso, a pesar de su cabello ya completamente blanco y de las lágrimas que rodaban por su rostro.


La madre empujaba ya hacia la sombra de la oscura avenida, continuaba rodeando con sus brazos el cuello de su marido, mientras lo besaba, diciéndole:


—Mi adorado, me llaman y debo irme.


Se fue, y los dos quedaron solos, entonces. Y continuaron juntos hasta llegar muy cerca del final del bosque, tan cerca que podían observar entre los árboles la puesta del sol, que teñía el cielo de un color brillante.


Entonces, una vez más, mientras se abría camino entre las ramas, el viajero perdió a su amigo. Llamó y llamó, pero no obtuvo respuesta; y cuando salió del bosque y contempló el sol ocultándose en un horizonte purpúreo, divisó a un anciano sentado sobre un árbol caído. Le preguntó entonces:


—¿Qué haces aquí?


Y el anciano contestó con una sonrisa tranquila:


—Estoy siempre recordando. ¡Ven y recuerda conmigo!


El peregrino se sentó al lado del anciano, de frente al sereno anochecer; y todos sus amigos volvieron en silencio y permanecieron a su alrededor. El lindo chiquillo, el niño hermoso, el joven enamorado, el padre, la madre y los hijos, todos estaban allí y nadie se perdió de vista.


Entonces los amó a todos y fue cariñoso e indulgente con ellos; siempre le complacía contemplarlos mientras era honrado y amado. Y pienso que el viajero debes ser tú, querido abuelo, porque ese fue tu modo de obrar para con nosotros y también es la forma en que nosotros te hemos respondido.


Charles Dickens